Las viejas convicciones no nos conducen a nada nuevo.

Las viejas convicciones no nos conducen a nada nuevo.

Si bien es cierto hay un sin fin de frases motivadoras, libros, etc.,  y para algunos hasta “cursis” consejos de que hacer o como aceptar los cambios en nuestra vida profesional o privada para salir adelante.

Pero por antiguas o muy usadas que sean, hay una que se me quedo grabada desde hace muchos años y es de Zig Ziglar que dice más o menos así:

“Eres lo que eres y estás en donde estás por lo que has puesto en tu mente. Si quieres cambiar lo que eres y quieres cambiar donde estás, cambia lo que pongas en tu mente.”

Así de sencillo. No hay truco, a lo largo de mi vida profesional y personal he pasado como muchos, por altas y bajas; por situaciones complejas que se escapaban al ámbito de mi competencia o capacidad de actuar para cambiarlas. Crisis, devaluaciones, inflación, contracciones de la economía y mil cosas más, no son cosas nuevas.

Crecer en el seno de una familia disfuncional con una súper mama que era papa al mismo tiempo y nos sacó adelante a mis 3 hermanos y a mí , tampoco es algo nuevo; haber iniciado un negocio familiar hace 31 años con prácticamente ningún capital hoy tampoco es nuevo, todos conocemos grandes historias de éxito donde se empezó de cero.

Así que si nada de esto es nuevo, la pregunta que me he estado haciendo es, ¿que problemas son realmente nuevos en este momento? y ¿como estamos actuando para resolver, cada quien en lo personal, los retos o problemas que enfrentamos hoy como empresarios o sociedad en general?

No pretendo minimizar los problemas que como sociedad enfrentamos actualmente, que son varios. Lo que pretendo es invitarlos a reflexionar como estamos afrontando estos retos, coincidir si lo que estamos haciendo hoy nos llevara a un mejor mañana.

Claro que yo tuve y tengo la fortuna de tener a mi madre, quien es y ha sido siempre la celosa guardiana de lo que yo pongo en mi mente, como decía Ziglar; ella se encargó de hacerme el hábito de que solo pusiera cosas positivas.

Hoy percibo que la mayoría de la gente solo se queja de lo que está pasando, y puede ser una percepción errónea de mi parte, por eso dije: la “mayoría” y no todos.

Puede ser una percepción equivocada o más bien una “nueva percepción” de mi parte por la manera en que las tecnologías de la información, el internet y las redes sociales nos permiten estar mejor comunicados y por consiguiente mejor enterados de lo que sucede o del ánimo social que hoy palpamos de manera inmediata.

Hay que reconocer que hace algunos años, esta eficaz comunicación no existía y talvez por eso no podíamos percibir lo que las personas expresan de un tema determinado.

Pero sea como fuere, hoy las personas se quejan cada vez más y cada vez más fuerte y creo que es una gran oportunidad para resolver los problemas, para construir juntos las soluciones que todos necesitamos.

Aprovechemos este momento no para destruir, cualquiera destruye; sino para construir soluciones que es lo que verdaderamente cuesta trabajo.

Podemos pasarnos la vida entera quejándonos o podemos hacer algo para arreglarlo; hoy la industria turística, la cual ha sido mi campo profesional desde que nací, tiene grandes y complicados retos, pero también tiene grandes oportunidades para volvernos más competitivos, para innovar, para ser más eficientes y destacar del resto.

También podemos seguir culpando a Trump, la verdad es que no creo que le quite el sueño.

Hay quienes pueden seguir culpando a quien se les pase por enfrente, a las autoridades de los 3 niveles de Gobierno, a quien se les ocurra pues, pero eso no va a cambiar mucho las cosas.

Sino damos por sentado el hecho de que los Gobiernos (en los 3 niveles)  tienen muchas otras prioridades económicas en temas sociales básicos como: salud, educación, seguridad y otras tantas antes que el Turismo, pues vamos a seguir llorando nuestras penas y sin resolver nada; valdría más esperar sentados.

Con esto no quiero decir que el Gobierno no esté haciendo su parte, al menos en Veracruz recién termino un Carnaval 2017 exitoso, con buena ocupación hotelera y sobre todo seguro, se han hecho “blitz” a la CDMX, Caravanas de Promoción a Tijuana y esta semana que inicia a Monterrey, puede que lo anterior no sea suficiente, pero la parte que falta nos toca ponerla a nosotros los empresarios del sector turístico.

La realidad es simple, tenemos todos que hacer esfuerzos económicos coordinados para atraer turistas a nuestros destinos; habremos de invertir de la manera más eficaz posible y esto sin vender espejitos, falsas esperanzas o protagonismos “pendejos” (con el perdón de la palabra) de unos cuantos que no influyen en los resultados.

Hoy Veracruz y lo repito nuevamente, necesita de TODOS.

Recordemos algo importante: Las viejas convicciones no nos conducen a nada nuevo.

No nos vaya a pasar como la parábola escrita en 1998 por Spencer Johnson: ¿Quién se ha llevado mi queso? Sin duda una de mis favoritas desde que se escribió.

Les recomiendo a quien no lo ha leído lo haga; vale mucho la pena ver con quien de los 4 protagonistas se identifican, si con “Fisgón”, “Escurridizo”, “Hem” o “Haw”.

Si no les gusta leer aquí les dejo el link al video que dura 13 minutos en YouTube:

Como siempre, les deseo un excelente domingo y que lo disfruten en Familia!

Harry Grappa Guzmán